Tienes una boda, u otro evento que requiera ir con ese vestido de fiesta que tanto te gusta. Pero crees que el escote tiene demasiado escote para la ceremonia, o que el frío te puede jugar una mala pasada. Así que buscas un fular o te informas sobre las distintas alternativas al chal. Pero llega el momento de la verdad y no tienes ni idea de cómo llevar el chal de fiesta. ¡No te preocupes!

Aquí va una breve guía para ayudarte a colocarte el chal o pañuelo según el tipo de vestido o el look que quieras conseguir.

Ponerse un chal de fiesta, ¿por qué?

El chal lleva acompañando a las mujeres desde la antigüedad, hasta nuestros días, tanto en la nuestra como en muchas otras culturas más.

Y aunque algunos tejidos como el raso u otros más rígidos y brillantes han pasado de moda, lo cierto es que otras piezas más actuales y ligeras como los pañuelos de seda o el mantón de manila se han ido adaptando al uso de los fulares para bodas.

El chal o fular es una pieza externa de la vestimenta, con identidad propia. Y aunque ayuda a proteger los hombros, brazo y escote, su función es también estética y ornamental, como un complemento más del look.

Además, estas prendas no solo se limitan a su uso en bodas y fiestas. También pueden usarse en ocasiones más cotidianas para aportar estilo, sofisticación y elegancia.

Formas de llevar el chal de fiesta

Cuando la mujer no se siente cómoda con el chal, pasa como cuando lleva un tacón más alto de lo que está acostumbrada, se nota insegura. Aunque esto es totalmente normal, ya que lo más normal hoy en día es no tener experiencia con este tipo de prendas, lo que genera duda y desconfianza en estar usándola bien.

Nuestro consejo para que te sientas cómoda y favorecida es colocar el chal de forma intuitiva, juega con él y lúcelo con total libertad, según como consideres que queda mejor con tu estilismo.

Lo importante es que tú lleves el chal, y que no el chal te lleve a ti por intentar colocarlo de una forma más técnica y precisa.

Ponerse un chal sobre los hombros

La forma más clásica de llevar un chal es ponérselo encima de los hombros y dejar que sus extemos caigan sobre los brazos, apoyándose en los codos.

De esta forma se estilizan los brazos y se pueden cubrir cómodamente si refresca.

Otra variante a esta es llevar el chal de fiesta caído, dejando reposar los largos en el pliegue que forman los codos. De esta forma el chal queda con pliegue por detrás. Si optas por esta opción el pañuelo deberá ser grande.

Si el chal es largo, puedes colocarlo por delante del cuello, pasar los extremos hacia atrás y rodear el cuello haciendo una vuelta. Afloja el chal y deja caer los extremos sobre el pecho. Si te parece más cómodo, puedes enganchar los extremos en el centro con un broche.

Si quieres cubrite más con el chal, puedes colocarlo sobre los hombros y cruzar uno de los largos por delante del escote y por encima del hombro opuesto.

Llevar el chal de fiesta con las manos libres

Si quieres olvidarte del chal y poder usar las manos libremente, colócalo sobre los hombros, coge los extremos y pásalos por debajo de los brazos hasta poder hacer un nudo en la espada. De esta forma el chal simula unas mangas hasta los codos.

Otra forma muy elegante de llevar el chal es pasarlo por delante, cubriendo el escote y pasando los extremos por encima de los hombros y la parte superior de los brazos. Si el chal pesa y es largo, podrás llevarlo así, con los extremos cayendo por detrás de los brazos. Si te sientes más cómoda, puedes hacer un nudo en la espalda.

Conclusión

¿Qué te han parecido estas ideas sobre cómo llevar el chal de fiesta?

Si buscas una alternativa al chal original y colorida, no dudes en echar un vistazo a nuestros pañuelos de seda natural, una prenda sofisticada y única que completará tu look festivo de la forma más elegante.

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