MANIFESTO

Mientras que muchos proyectos surgen tras un estudio de mercado, de análisis y números que indican que van a tener éxito, nuestro proyecto surge de la necesidad de transmitir la belleza que nos rodea y las creaciones de los artistas con los que colaboramos.

Enamorados del arte en todas sus formas de expresión, nos dimos cuenta de lo difícil que era encontrar para nosotros aquellos complementos de moda con los que sentirnos realmente identificados. Y cuando uno no encuentra lo que quiere, uno de los caminos que se pueden seguir, es hacerlo. Y nos dimos cuenta de que los pañuelos son el lienzo en blanco perfecto sobre el que plasmar nuestras ideas, locuras y creaciones.

Ni somos, ni queremos serlo.

No queremos que nuestra marca sea la puerta de entrada a un club exclusivo.

No queremos que nos asocien con lujo (aunque empleemos las mejores sedas y los mejores acabados.

No queremos que nuestros pañuelos te hagan ser. Tú ya eres, nuestros pañuelos son un pequeño detalle en la verdadera obra de arte, tú.

Nuestros productos y diseños se hacen con una idea en mente, atemporalidad. Queremos crear piezas que puedas dar a tus hijos, que se conviertan en herencia.

No queremos sacar colecciones infinitas cada temporada, ni tener que liquidar el stock antiguo, todo bajo los dictámenes de una moda y unas tendencias que a nuestro parecer son inentendibles.

Para nosotros, una piedra angular en nuestro proyecto, entendida a nuestra propia manera.

Y es que la mejor manera de ser sostenible, es fabricando calidad. Pañuelos que duren años y años, y que si tienes que comprar otro, sea para regalar a un ser querido o para añadir otro modelo a tu colección.

Por eso apostamos por las mejores sedas naturales y los mejores materiales en la confección de nuestros pañuelos.

Igualmente, las tintas que empleamos son 100% Eco solventes con certificación OEKO-TEX.

Y se trata de no desperdiciar. Fabricamos micro tiradas, manteniendo el equilibrio justo entre los pañuelos que pedís y los que fabricamos. Ya que cada pañuelo fabricado que no se vende, es un desperdicio generado, al que por supuesto, damos una segunda vida.

La parte esencial de nuestro proyecto, la parte humana y la que más nos gusta.

Muchas de nuestras colecciones están realizadas de la mano de artistas, conocidos y desconocidos, pero que vemos valor y autenticidad en sus creaciones.

Nuestras colaboraciones son simbióticas, donde buscamos el beneficio mutuo de Hamzah y del artista. Queremos ser un altavoz, un lienzo, un soporte que apoya a la cantidad de artistas y creadores que hay entre nuestra gente.

De esta forma, todos ganamos. Ellos crecen, tú puedes vestir una prenda única y nosotros disfrutamos en el proceso de crear unos pañuelos, pensados para vestir tu esencia, más que para identificarte con una marca.

Sí, has leído bien, lujo. Pero déjanos explicarte la razón, y es que nuestros pañuelos no tienen nada que envidiar a pañuelos de otras marcas conocidas y “lujosas”, ni en materiales ni en acabados.

Posiblemente, la única diferencia que encuentres es el precio, y es que no consideramos que sea justo, ni comercio justo, que tengas que pagar 10 veces por encima del valor que tiene fabricar un pañuelo.

¿Y cómo conseguimos nuestros precios? Reduciendo nuestro margen de beneficio. No tiene más misterio.

Pero la clave radica en que hacemos esto con y por amor, no movidos por el dinero. Por eso encontrarás en Hamzah gran calidad, diseños únicos y un servicio que no tiene nada envidiar a otras marcas, pero de una forma asequible. No barata, ya que la seda es un material caro, pero sí con un precio justo, o como nos gusta llamarle, comercio justo.

Si tuviéramos que resumir nuestra forma de pensar en una sola frase, posiblemente sería, hacemos pañuelos con corazón, para personas que piensan y sienten diferente.